Semillas de chía: de donde vienen y cuales son sus beneficios
Las semillas de chía son la parte que se puede comer de la planta Salvia hispánica.
Sobre todo se cultiva en América Central , aunque se están desarrollando plantaciones por todas las partes del mundo actualmente debido a su fama en los últimos tiempos.
Las semillas de chía se consumen desde hace siglos y formaban parte fundamental de la dieta de los Aztecas y los Mayas.
Gracias a sus propiedades y su elevado contenido en ácidos grasos omega 3 y fibra , las semillas de chía se pusieron muy de moda a finales del siglo pasado, y su producción se multiplico por 40 en muy poco tiempo.
Tienen un tamaño muy pequeño , presentan manchas de tonos grises y negruzcos además de ser capaces de absorber agua hasta 12 veces su peso.
Propiedades nutricionales de las semillas de chía
La composición de las semillas de chía le otorgan un altísimo potencial nutricional y terapéutico.
Ácidos grasos omega 3 y 6
Proteínas: Las semillas de chía contienen más proteínas que el arroz, el maíz o la avena y sobre todo no contienen gluten.
Alto contenido en Fibra.
Vitaminas y minerales: Destaca su contenido en vitaminas del grupo B. Además de calcio y fósforo en grandes cantidades. también contienen grandes cantidades de Potasio y Magnesio.
Gran cantidad de antioxidantes
Beneficios de las semillas de chía
Reducción del colesterol total y los triglicéridos.
Disminución de la presión sanguínea y efecto cardioprotector.
Regula el tránsito intestinal.
Ayuda en el control glucémico
Protección frente a las enfermedades autoinmunes.
Estimulación del sistema inmune.
Efecto antiinflamatorio.
Estimula la síntesis de colágeno.
Protección frente al daño oxidativo
efecto saciante.
¿Cómo tomar semillas de chía?
Se pueden consumir las semillas de múltiples formas:
Enteras como molidas o machacadas.
Añadidas a preparaciones líquidas como pueden ser smoothies, zumos o jugos de frutas o yogures.
Aliño de ensaladas.
Elaboración de pan y repostería.
Contraindicaciones de las semillas de chía
Consumidas con moderación, y siempre que no exista ninguna patología previa, las semillas de chía son seguras y no comportan riesgo para la salud.
Debido a su carácter hidrofílico y la capacidad de las semillas de chía de formar un gel cuando entran en contacto con líquidos, no se deben consumir solas, sino siempre incluidas en otros alimentos o con agua y deben mantenerse alejadas de los niños.
Aloha Vibrers!
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