Esta es una pregunta muy típica cuando alguien empieza con clases de Yoga. ¿lo estoy haciendo bien? ¿Estoy progresando?
La forma en que medimos el progreso en el yoga es muy diferente a cualquier otra disciplina física, ya que el yoga también es un trabajo mental y espiritual.
Sin embargo, hay formas de analizar el progreso.
1.- Progreso físico:
Al comienzo de nuestro viaje en el yoga, podemos ver lo difícil que es para nosotros hacer ciertas posturas y las encontramos difíciles.
Después de una práctica constante, descubrimos que esa postura , tan complicada para nuestro cuerpo, se vuelve cada vez más fácil. Algunos movimientos que antes eran muy difíciles de ejecutar, ahora se tornan más asequibles.
Es muy importante saber que en el Yoga no eres "bueno" si sabes cómo hacer el pino, y no eres "malo" si no puedes agacharte y tocarte los pies.
Lo importante es escuchar a nuestro cuerpo y saber hasta dónde podemos llegar y cómo superar nuestros límites.
Si no siempre logras la postura, significa que estás mejorando. Puedes ver el cambio positivo en la alineación y en la comodidad con la cual realizas la misma.
¡Nadie lo hace perfecto el primer día!
2.- Progreso mental:
En el ámbito mental ya podemos ver las diferencias si conseguimos meditar y dirigimos nuestra mente hacia la respiración, enfocándonos más y más en ella sin dejar que la mente divague.
Cuando llegamos al cese de nuestros pensamientos a través del pranayama y no permitimos frases como "No puedo" o "mira mi compañera lo hizo y yo no lo hice" , conseguimos alcanzar una conciencia plena sobre nuestra mente.
Aún así definir es muy difícil definir unos parámetros de progreso entre los yoguis ya que le progreso debe ser una visión introspectiva.
El progreso debe ser una visión introspectiva.
De repente puedes tener caderas muy flexibles mientras tus hombros son tu zona de trabajo a mejorar, mientras que otro yogui de tu misma edad y sexo puede tener caderas más rígidas y mayor apertura y flexibilidad de hombros.
"NO ERES COMO LOS DEMÁS, EL PROGRESO EN YOGA ES INDIVIDUAL"
Para "mejorar" necesitas escuchar a tu cuerpo, ver cómo de fácil o difícil es una postura para ti, meditar. Trabaja en cómo te sientes.
La práctica, la perseverancia y la humildad te llevarán un largo camino, y aunque a veces puede pasar desapercibido para otros, los cambios significativos son importantes ya que encuentras mejoras en tu interior que te hacen sentir mejor.
¿CÓMO SABRÉ QUE ESTOY PROGRESANDO EN EL YOGA?
Me encanta hacer este ejercicio mental: cierra los ojos y trata de recordar tu estado mental cuando empezaste a hacer yoga, cuáles eran tus prejuicios, qué posturas te costaban. Ahora analiza cómo has cambiado, a qué movimiento no tienes miedo ahora, cuál es la postura que más te gusta que antes no te gustaba nada, etc..
¿Ya te gusta el Yoga verdad?
Pues ahora encuentra cómo el ejercicio constante ha calado en otras áreas de tu vida.
¿Qué ha cambiado desde que empezaste? Tal vez seas más compasivo o te permitas sentir emociones más intensas sin miedo. ¿Has ganado confianza? ¿Estás más relajada?
¡Todo esto es progreso!
Aprovecha la oportunidad para celebrar el cambio en ti. Solo entonces podrás crecer.
Namaste mis yoguis!!