¿A quién quieres más a Papá o a Mamá?
Aunque el Pilates alcanzó su apogeo hace unos años, gracias a los innumerables beneficios de su práctica (avalada por la ciencia), es una disciplina que llegó para quedarse.
El yoga ha experimentado un auge más recientemente, en parte gracias a los beneficios mentales que genera y el control de la ansiedad.
Durante el confinamiento en España, el Yoga fue una de las modalidades más practicadas desde casa, incrementándose en un 35%.
A pesar de la gran popularidad de estas dos disciplinas, muchas personas todavía piensan que solo se trata de estirar o relajar, y no notan las diferencias entre una y otra.
Hoy vamos a aclarar qué tienen en común y qué los diferencia.
¿Cuál son las diferencias entre el Yoga y el Pilates?
La diferencia más notable entre Yoga y Pilates es que el Yoga tiene un componente espiritual que Pilates no tiene. En Yoga, la práctica de las diferentes asanas (posturas) y de las diferentes respiraciones (pranayamas) se orientan hacia la meditación, con un aspecto más místico que el Pilates, que es puramente físico.
Si bien el Yoga nació con esta idea de meditar y lograr un estado de paz y tranquilidad (aunque hoy en día algunos tipos de Yoga como Vinyasa o Vinyasa flow están más dirigidos al trabajo físico), el Pilates surgió como método de rehabilitación primero y como método aprendizaje para aprender a moverse en el espacio de manera más eficaz más adelante.
Por otro lado Pilates utiliza una serie de máquinas y herramientas o accesorios que no se utilizan en el Yoga, donde solo funciona con el peso corporal (salvo el uso de cinturones y bloques de Yoga para facilitar determinados ejercicios).
¿Qué une al Yoga y al Pilates?
Tanto el yoga como el pilates son disciplinas que nos ayudan a mejorar nuestra postura no solo durante la clase, sino a lo largo del día. Esto se consigue mediante el trabajo de nuestra cintura abdominal o core que es algo que se hace en ambas clases. Estos músculos son fundamentales para nuestra postura, ya que mejora la alineación de nuestro cuerpo.
Tanto Pilates como Yoga trabajan en la movilidad y flexibilidad de las articulaciones, lo que nos permite ganar calidad de vida e invertir en nuestra salud a largo plazo.
Debemos recordar que la flexibilidad es una propiedad física fundamental que se trabaja y que irá mejorando con el tiempo: nunca es tarde para empezar y siempre nos será útil, tanto en nuestro día a día como en la práctica de otro deporte.
También coinciden en que en Pilates y yoga no hay una 'línea maestra” a seguir: en el caso del yoga podemos encontrar diferentes tipos que se diferencian entre sí en cuanto a ser más fluidos y dedicarse más a lo físico o lo espiritual . Cuando hablamos de Pilates, también hay diferentes escuelas que, aunque siempre comparten los principios básicos del Pilates, tienen diferencias en su forma: unas se centran más en la rehabilitación, otras en la danza, etc.
¿Si sólo puede practicar una disciplina con cuál me quedo? Pilates o Yoga
Se parecen pero no son iguales. Las respiraciones son diferentes. Una tiende más hacía lo físico y otra hacía lo espiritual. Sinceramente, si no puedes combinar las dos, y lo que buscas es el relax, el yoga es tu aliado ya que hará que tu mente viva el aquí y ahora.
Sí buscas más la fuerza y el estiramiento decántate por el Pilates.
Es importante que dentro de cada una de las disciplinas elijamos el tipo que mejor se adapte a lo que necesitamos: si no me interesa personalmente la parte más espiritual del Yoga, elegiré un tipo de Yoga más físico, como es el Ashtanga Yoga.
Practicar cualquiera de estas dos disciplinas nos beneficiará tanto en nuestro día a día como en el resto de deportes;
Si aún no has decidido probar ninguno de ellos, en Vibra Bienestar tienes ambos.
Namaste Mis yoguis!!
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